Date un descanso. Si se plancha cada dia, se estropea.
El pelo siempre bien seco. Nunca pases las planchas con el pelo húmedo porque, fríes el cabello.
Por partes. Utiliza unas pinzas para poder ir trabajando el cabello por mechones. Si no alisas bien las capas inferiores, en cuanto pongas un pie en la calle, la humedad hará que tu pelo se infle por arte de magia.
Un extra de protección. Pon un protecctor de calor. MUY IMPORTANTE
Mima las puntas. Recuerda que ésta es la zona del cabello más dañada por eso, aplicamos siempre un extra de producto nutritivo (mascarilla, aceite, etc).
Péinate primero. Para que no haya nudos y la plancha se deslice sin problemas, cepilla el cabello de raíces a puntas con un peine.
Desde la raíz. Para que no queden marcas, pasa la plancha (una sola vez) de la raíz a la punta.
Limpia las planchas. Cuando se hayan enfriado, limpia las placas de la plancha con un trapo ligeramente humedecido para eliminar cualquier resto de producto.
Para el flequillo. De nuevo es fundamental ir por capas.
Besos, love.
Besos, love.
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